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Mostrando entradas de diciembre, 2011

CARBÓN EN NAVIDAD

Érase una vez un mágico lugar donde vivían los Reyes Magos, Santa Claus, los duendecillos, los renos, los camellos y todos los seres mágicos que hacen posible la Navidad. En este lugar, preparaban durante todo el año la magia y los regalos que se necesitan para estos días de fiesta. Faltaban tres noches para celebrar y ya estaba todo listo; pero un ser muy malvado intentaba destruir la Navidad ... El gran 'Mago de Carbón' no soportaba que la gente estuviera contenta, ni que se quisieran, ni que tuvieran amigos. Entonces decidió que iba a estropear la Navidad y pensó que la mejor manera de hacerlo era robar los regalos que tenían para los niños. Así que, mientras todos estaban durmiendo, se hizo invisible con su magia malvada e hizo desaparecer todos los juguetes. En su lugar dejo una gran montaña de carbón y luego desapareció. A la mañana siguiente, los duendes y Santa se quedaron muy tristes cuando descubrieron que los regalos de los niños habían desaparecido y...

NOCHE DE NAVIDAD

Era la noche de Navidad y un ángel se apareció a una familia rica y le dijo a la dueña de la casa: - Te traigo una buena noticia: esta noche el Señor Jesús vendrá a visitarte a tu casa". La señora quedó entusiasmada: Nunca había creído posible que en su casa sucediese este milagro. Trató de preparar una cena excelente para recibir a Jesús. Encargó pollos, conservas y vino importado. De repente sonó el timbre. Era una mujer mal vestida, de rostro sufrido, con el vientre hinchado por un embarazo muy adelantado. -"Señora, ¿no tendría algún trabajo para darme?. Estoy embarazada y tengo mucha necesidad del trabajo". -"¿Pero esta es hora de molestar? Vuelva otro día", respondió la dueña de la casa. "Ahora estoy ocupada con la cena para una importante visita". Poco después, un hombre, sucio de grasa, llamó a la puerta. -"Señora, mi camión se ha arruinado aquí en la esquina. ¿Por casualidad no tendría usted una caja de herramientas qu...

EL FELICÍMETRO

Dani estaba muy disgustado con Santa Claus. Era un niño muy bueno, pero le molestaba tremendamente ver que todos los años muchos niños, claramente más malos, recibían más juguetes por Navidad que él. Y fueron tantas sus quejas, que una noche el propio Santa apareció con el trineo en su habitación, y lo llevó con él al Polo Norte. -"Quiero enseñarte el mayor de los secretos", le dijo. "Si vienes te mostraré cómo decidimos cuántos juguetes recibe cada niño en Navidad". Cuando llegaron, Santa Claus le mostró algunos raros artilugios, mientras le explicaba: -"Esto fue nuestro primer medidor de juguetes. Era una balanza, y los juguetes se regalaban por peso. Dejamos de usarlo cuando un niño recibió tantos globos que al explotar derrumbaron las paredes de su casa". "Ese otro con forma de molde se llamaba 'igualator'. Servía para asegurarnos de que todos los niños recibieran los mismos juguetes, pero como luego no tenía gracia cambi...

EL GUSANO DE LUZ

Era invierno y el niño Jesús acababa de nacer. Estaba acostado en las pajas del pesebre y tenía frío ... La Virgen y San José lo miraban; el buey y la mula se acercaron para calentar al Niño con su aliento. El Niño Dios extendía sus manos para percibir el calor de los animales y les sonreía en medio del frío. Poco a poco, otros animales que estaban en el establo también se acercaron para dar al Niño algo de calor.   Las palomas se arrancaron sus plumas más suaves y con ellas hicieron un colchoncito. La oveja cortó con sus dientes unos vellones de lana blanca de su cuerpo y cubrió con ellos el cuerpo tembloroso de aquel niño ... Una araña se puso a trabajar muy deprisa y tejió una tela brillante y fina que colocó sobre la cabeza del Niño Jesús. Un gusanito, escondido en un rincón, también quería llevar algo al Niño recién nacido. Pero, ¿Qué le podía ofrecer? ... Él no tenía plumas como las palomas; tampoco lana como las ovejas y no sabía hilar como las arañas. Estaba ...

UN REGALO DE NAVIDAD

Alfredo, despertó en la víspera de Navidad, muy contento, pues una fecha muy importante estaba por llegar y era lógico que Santa Claus vendría de visita como todos los años. Con sus seis añitos, esperaba ansiosamente el caer de la noche, para volver a dormir y espiar la media que estaba al frente de la puerta, pues no tenía árbol de Navidad y esperaba que Santa deje ahí su regalo. Se durmió muy tarde, para ver si conseguía atrapar a aquel "viejito", pero como el sueño era mayor que su voluntad, se durmió profundamente. En la mañana de Navidad, observó que su media estaba vacía, y que no había regalo alguno en toda su casa. Su padre desempleado, con los ojos llenos de lágrimas, observaba atentamente a su pequeño hijo buscar cualquier cosa que se pareciera a un juguete; esperaba tomar coraje para decirle que su sueño no existía y que no habría regalo este año, y con mucho dolor en el corazón decide llamarlo: -"Alfredo, hijo mío; acércate, quiero hablar cont...