Rocky tenía seis años cuando viajaba en auto por los campos de Alabama con su madre, Kelly. Iba dormido en el asiento delantero de la camioneta con los pies apoyados en su falda. La madre iba manejando con cuidado por el sinuoso camino de dos carriles, cuando se topó con un puente angosto. Al hacerlo, la camioneta chocó contra un poste, se deslizó fuera del camino y la rueda delantera derecha quedó atascada en un surco. Temiendo que la camioneta volcara, Kelly trató de volverla al camino apretando con fuerza el pedal del acelerador y girando el volante a la izquierda. Pero el pie de su hijo quedó atrapado entre su pierna y el volante ... Perdió el control de la camioneta. Ésta se deslizó por una barranca de seis metros. Al llegar abajo, Rocky se desesperó. - "¿Qué pasó, mamá?", preguntó. "Nuestras ruedas apuntan al cielo". Kelly estaba cegada por la sangre. La palanca de cambios se le había incrustado en la cara, partiéndosela desde el labio superior...
textos para meditar y reflexionar