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Mostrando entradas de noviembre, 2012

CORAZÓN LUMINOSO

El año pasado, en la época de Halloween, me enviaron una invitación para que asistiera a un carnaval auspiciado una organización dedicada a ayudar a niños con SIDA. Decidí ir porque realmente me importaba y me sentí mucho más agusto estando ahí ... Había múltiples carpas para entretenimiento de los asistentes y una en particular me atrajo por la cantidad de niños que se congregaban allí. En esta carpa, todo el que quisiera podía pintar un cuadrado de tela ... Más adelante cada uno de éstos formaría parte de un cubrelecho, ya que éste se estaba elaborando para obsequiárselo a un señor que había dedicado buena parte de su vida a la organización y estaba a punto de retirarse. A cada niño le daban un juego bellísimo de colores fuertes, y le pedían que pintara lo que quisiera, para que el cubrelecho se viera muy lindo. Al mirar a mi alrededor pude observar que todos los cuadrados de tela estaban con corazones rosados y nubes azules luminosas, amaneceres color naranja y bellas flores v...

EL GENIO LIBERADO

El genio, recién liberado le dijo al pescador: -"Pide tres deseos y te los daré". Sin pensarlo, contestó:  -"Me gustaría que me hicieses lo bastante inteligente como para hacer una elección perfecta de los otros dos deseos". -"Hecho, está", dijo el genio. "¿Cuáles son los otros dos?" -"Gracias. Pero ya no tengo más deseos", respondió.

OLIMPIADAS ESPECIALES

Hace algunos años, en las olimpiadas para personas con discapacidad de Seattle, también llamadas: Olimpiadas Especiales. Nueve participantes, todos con deficiencia mental, se alinearon para la salida de la carrera de los cien metros planos. A la señal, todos partieron, no exactamente disparados, pero con los deseos de dar lo mejor de si, terminar la carrera y ganar el premio. Todos, excepto un muchacho, que tropezó en el piso, cayó rodando y comenzó a llorar ... Los demás escucharon el llanto, disminuyeron el paso y miraron hacia atrás. Cuando vieron al muchacho en el suelo, se detuvieron y regresaron ... ¡Todos! Una de las muchachas, con síndrome de Down, se arrodilló, le dio un beso y le dijo: -"Listo, ahora vas a ganar". Y de pronto, todos los nueve competidores entrelazaron los brazos y caminaron juntos hasta la línea de llegada. El estadio entero se puso de pie y en ese momento no había un solo par de ojos secos. Los aplausos duraron largos minutos, las pe...

LA MUÑECA DE SAL

Una muñeca de sal recorrió miles de kilómetros de tierra firme, hasta que por fin llegó al mar. Quedó fascinada por aquella móvil y extraña masa, totalmente distinta de todo lo que había visto hasta entonces. -"¿Quién eres tú?", le preguntó la muñeca de sal, al mar. Con una sonrisa, el mar le respondió: -"Entra y compruébalo tú misma". La muñeca se metió en el mar; pero, a medida que se adentraba en él, iba disolviéndose lentamentente hasta que apenas quedó nada de ella. Antes de morir y disolverse por completo, la muñeca exclamó asombrada: -"¡Ahora ya sé quién soy!".  Anthony de Mello .

LA LECHERA

Feliz recorría las calles del pueblo, una lechera llevando en su cabeza una jarra de leche, que quería vender en el mercado. El día luminoso y el canto de las aves la hacían soñar y caminar de forma apresurada: "Con el dinero que obtenga de la venta de esta leche, me compraré una canasta llena de huevos. De ellos nacerán más de cien pollitos  y cuando llegue el verano los venderé con gran ganancia. Tanto ganaré que me podré comprar un lechón, al que criaré con gran cuidado y alimentaré con todo esmero ... Cuando esté muy gordo, lo llevaré al mercado y lo venderé a un alto precio. Allí mismo, y al contado, compraré una hermosa vaca con su ternero, el que alegrará mis horas de descanso con sus carreras y juegos". Así de alegres y esperanzados eran los pensamientos de la buena mujer; que su alegría no tenía límites; era tanta, que saltaba de contenta. Y en uno de esos saltos, tropezó con una piedra y la jarra rodó haciéndose añicos, volcando todo su contenido sobre la tierra ...

LA VENTANA

Una pareja de recién casados, se mudó a un barrio muy tranquilo. La primera mañana en su casa, mientras tomaba café, la mujer reparó a través de la ventana, que una vecina colgaba sábanas en el tendedero. -"Que sábanas tan sucias cuelga la vecina en el tendedero ... Quizás necesita un jabón nuevo … ¡Ojala pudiera ayudarla a lavar!" El marido solo observó y se quedó callado. Y así, cada dos o tres días, la mujer repetía su discurso, mientras la vecina tendía sus ropas al sol y el viento. Al mes, la mujer se sorprendió al ver a la vecina tendiendo las sábanas limpiecitas, y dijo al marido: -"¡Mira, por fin la vecina aprendió a lavar la ropa! ... ¿Le enseñaría otra vecina?". El marido le respondió: -"No, hoy me levanté más temprano y lavé los vidrios de nuestra ventana".