Hace algunos años, era una madre soltera con tres hijas, tenía la hipoteca de una casa, las cuotas de un auto y la necesidad de reavivar algunos sueños. Una noche, asistí a un seminario y oí a un hombre que hablaba del principio: I + I = R (Imaginación más Intensidad, igual a Realidad) El orador señaló que la mente piensa en imágenes, no en palabras y cuando imaginamos vívidamente en nuestra mente lo que deseamos, se vuelve realidad ... Este concepto hizo vibrar una cuerda de creatividad en mi corazón. Conocía la verdad bíblica que el Señor nos da: “Lo que pida tu corazón” (Salmos 37:4) y “Como el hombre piensa en su corazón, así es” (Proverbios 23:7). Estaba decidida a tomar mi lista de ruegos y convertirla en imágenes. Empecé recortando revistas viejas y reuniendo fotos que describían lo que “Pedía mi corazón”. Las puse en un álbum y esperé ansiosa. Mis fotos eran muy específicas ... Incluían: Un hombre buen mozo. Una mujer con vestido de novia y un hombre con esmoquin. Ra...