Hace mucho tiempo un joven muchacho, deseoso de aprender nuevos conocimientos, acudió a un viejo maestro con la esperanza de que lo tomase como discípulo. El viejo sabio tras escuchar las palabras del muchacho, decidió aceptarlo como alumno y enseñarle todos sus conocimientos. -"Muchacho, ven mañana al despuntar el alba y recibirás tu primera enseñanza". Y así lo hizo. En cuanto el sol empezó a asomarse por el horizonte, el joven discípulo se presentó en la casa de su maestro. -"Ven muchacho", le dijo el sabio. "Tomemos una taza de té". Puso delante del joven una taza y empezó a servir el té . Sin embargo, en vez de pararse cuando la taza estaba llena, siguió vertiendo el líquido hasta que la tetera quedó completamente vacía. El muchacho se quedó sorprendido ante la situación que acaba de ver; pero por respeto a su maestro no quiso decirle nada. -"Por hoy ya hemos acabado", le dijo el maestro. "Ya puedes volver a tu ...
textos para meditar y reflexionar