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Mostrando entradas de julio, 2020

EL VENENO

La hija llega y le dice a su padre: - "¡Papá, ya no aguanto más a la vecina! Quiero matarla, pero tengo miedo que me descubran. ¿Puedes ayudarme con esto?". El padre le responde: - "Claro que sí mi amor, pero hay una condición ... Tendrás que hacer las paces con ella para que después, cuando ella muera, nadie desconfíe de ti y puedan pensar que fuiste tú. Tendrás que cuidarla muy bien, ser gentil, agradecida, paciente, cariñosa, menos egoísta, retribuir siempre, escucharla más... ¿Ves este polvito? Todos los días pondrás un poco en su comida. Así ella morirá de a poco". Pasados 30 días, la hija vuelve a decir al padre: - "Ya no quiero que ella muera. La amo. ¿Y ahora? ¿Cómo hago para cortar el efecto del veneno?". El padre entonces le responde: - "¡No te preocupes! Lo que te dí fue polvo de arroz. Ella no morirá, porque el VENENO solo estaba en ti".

AISLAMIENTO

-"¿Maestro, cómo puedo enfrentar el aislamiento?". -"Limpia tu casa a fondo, en todos los rincones. Incluso en los que nunca tuviste las ganas, el coraje, ni la paciencia de tocar.  Haz que tu casa sea brillante y cuidada; quita el polvo, las telarañas, las impurezas, incluso las más ocultas. Tu casa te representa a ti mismo: Si cuidas de ella, también te cuidas". -"¿Maestro pero el tiempo es largo? Después de cuidar de mí a través de mi casa ¿Cómo puedo vivir el aislamiento?". -"Arregla lo que se puede arreglar y elimina lo que ya no necesitas.  Dedícate al remiendo, borda los arranques de tus pantalones, cose bien los bordes deshilachados de tus vestidos, restaura un mueble, repara todo lo que vale la pena reparar. El resto, tíralo con gratitud y con conciencia de que su ciclo ha terminado.  Arreglar y eliminar fuera de ti permite arreglar o eliminar lo que hay dentro de ti". -"¿Maestro y luego qué? ¿Qué puedo hacer todo el tie...

LA PESTE

Un rey árabe caminaba solo por el desierto, cuando de pronto se encontró con la peste quien estaba de paso por aquel lugar. Al verla, quedó muy confundido con su presencia y decidió hablarle para satisfacer su curiosidad: -"¡Detente peste!" "¿A dónde vas tan deprisa?". La peste contestó: -"¡Voy para Bagdad; pienso llevarme unas 5 mil vidas con mi guadaña!". ... Días después, el rey volvió a encontrarse en el desierto con la peste que regresaba de la ciudad. Estaba muy enfadado y le reclamó: -"¡Peste mentirosa!, ¡Dijiste que ibas a Bagdad y te llevarías 5 mil vidas, pero murieron 50 mil!". Entonces la peste respondió: -"¡Yo no mentí!". "Efectivamente acabé con la vida de 5 mil personas. Fue el miedo quien mató al resto". .