Ir al contenido principal

SIGUIÉNDOLE LA PISTA A MI SUEÑOS

Entrenamos durante toda la temporada para este encuentro atlético regional. El tobillo lesionado todavía no estaba bien del todo. De hecho, yo le había dado muchas vueltas a la decisión de participar o no en este encuentro.

Pero allí estaba, esperando el inicio de los 3 200 metros planos.

"En sus marcas ... Listos ... Ya".

Detonó el tiro y salimos despedidas ... Las otras chicas se me adelantaron. Comencé a cojear y me invadió un sentimiento de humillación a medida que me rezagaba.

La chica que ocupó el primer lugar me llevaba dos vueltas de ventaja cuando cruzó la meta victoriosa.

"¡Viva!", gritó el público.

Era el aplauso más cerrado que jamás había escuchado en un encuentro atlético .

"Tal vez deba retirarme", pensé mientras seguía cojeando.

Esta gente no quiere esperar a que yo termine la carrera, sin embargo, seguí hasta terminarla.

Durante las dos últimas vueltas estaba muy adolorida y decidí que no correría la próxima temporada. No valdría la pena, aunque mi tobillo sanara. Jamás le podría ganar a la chica que me había tomado dos vueltas de ventaja

Cuando terminé el recorrido escuché un gran vitoreo, igual de entusiasta al que había escuchado cuando la ganadora cruzo la meta.

"¿Qué está sucediendo?", me pregunté a mi misma.

Di media vuelta y constaté que efectivamente los chicos se preparaban para iniciar su carrera. Eso es. Están aplaudiendo a los muchachos.

Fui directamente a los camerinos donde me topé con una chica:
-"Te felicito ¡Eres muy valiente!", me dijo.

-"¿Valiente?". Esta niña me está confundiendo con otra persona.
"Yo acabo de llegar última en una carrera", pensé.

-"Si hubiera estado en tu lugar no habría podido correr estos últimos tres kilómetros. Habría tirado la toalla después de la primera vuelta.

¿Qué tienes en el pie? Te estábamos aplaudiendo ... ¿Nos escuchaste?".

No lo podía creer. Una completa extraña me había aplaudido, no porque quería que ganara sino porque deseaba que continuara en la carrera y no me diera por vencida. De repente recuperé la esperanza y decidí seguir compitiendo en atletismo el año siguiente ... Una niña acababa de salvar mi sueño.

Ese día aprendí dos cosas :

"PRIMERA, que brindarles un poco de confianza a los demás puede cambiarles la vida.

SEGUNDA, que el valor y la fuerza no siempre se miden por el número de medallas y victorias. Se miden por los obstáculos que superamos".

Las personas más fuertes no siempre son las que ganan, sino aquellas que no se rinden cuando pierden ...

Ashley Hodgeson

Comentarios

  1. Una carrera llena de obstáculos que lograste terminar. Me han fascinado las dos lecciones que aprendiste y que nos has regalado para que las aprendamos también.Besotes

    ResponderEliminar
  2. Hola, escribo en un blog ( doblescaminos.blogspot.com ) una historia sobre la vida de una adolescente. No espero mucho, pero me gustaria que te pasaras a verlo :)
    por cierto, me encanta tu forma de contar las cosas y todo lo que escribes, besos

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

LO MÁS VISTO

LA LEYENDA DE LA LECHUZA

Hace mucho tiempo una hermosa joven dio a luz a una bella niña de ojos azules y cabello rojo como el fuego ... Pasado unos años, la madre enfermó, estaba próxima a morir y como no tenía con quien dejar su bella hija, le rogó a Dios que las llevara a las dos; pero él contestó que No. Así que resignada, la mujer decidió pedirle a un demonio que se encargara de su hija. Cuando éste apareció, no le quedó más remedio que aceptar al ver su agonía. Él le dió todo, comida y vestuarios; pero nunca se acercaba a la niña que permanecía rodeada de los bosques. Cuando la pequeña salía a caminar, los animales no le temían. Ella siempre jugaba con ellos, aunque el demonio la siguiera de cerca para contemplarla.  Un día, los animales se asustaron y se fueron, y entonces la niña mirando a su alrededor dijo: —"Sé que estás ahí. Sal, quiero verte, sé que me cuidas. No te tengo miedo". El demonio cambió de forma para que la niña no se asustara y se acercó a ella en forma de lechuza ....

LA GALLINA HERIDA

La serpiente mordió a la gallina, y con el veneno ardiendo en su cuerpo, buscó refugio en su gallinero. Pero las demás gallinas prefirieron expulsarla para que el veneno no se propagara. La gallina salió cojeando, llorando de dolor. No por la mordida, sino por el abandono y el desprecio de su propia familia en el momento en que más los necesitaba. Así se fue... ardiendo de fiebre, arrastrando una de sus patas, vulnerable a las noches frías.  Con cada paso, una lágrima caía. Las gallinas en el gallinero la vieron alejarse, observando cómo desaparecía en el horizonte. Algunas decían entre sí: —"Que se vaya... Morirá lejos de nosotras". Y cuando la gallina finalmente se desvaneció en la inmensidad del horizonte, todas estaban seguras de que había fallecido. Algunas incluso miraban al cielo, esperando ver buitres volando. Pasó el tiempo. Mucho después, un colibrí llegó al gallinero y anunció: —"¡Su hermana está viva! Vive en una cueva muy lejos de aquí".  Se...

LA MUJER ADÚLTERA

En aquel tiempo, Jesús se retiró al monte de los Olivos. Al amanecer se presentó otra vez en el templo, y todo el pueblo acudía a Él ... Entonces se sentó y se dispuso a enseñarles. De pronto, los escribas y fariseos le llevaron a una mujer sorprendida en adulterio, la posieron en medio de todos y dijeron: -"Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. Moisés nos mandó en la Ley, apedrear a estas mujeres". "¿Tú qué dices?". Esto lo decían para tentarlo, para tener de qué acusarlo. Jesús, inclinándose, se puso a escribir con el dedo en la tierra; pero, como ellos insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo: -"Aquel de vosotros que esté libre de pecado, que le arroje la primera piedra" e inclinándose de nuevo, volvió a escribir en la tierra. Ellos, al oír estas palabras, se fueron retirando uno tras otro, comenzando por los más viejos; y se quedó solo Jesús con la mujer, que seguía en medio de la calle. Incorporándose Jes...

EL CANARIO QUE NO SABÍA CANTAR

Ponchi era un canario común, de plumas amarillas y pequeño pico reluciente. Tenía un año y vivía en un criadero de aves domésticas. Le acompañaban muchos otros de su especie pero también periquitos, cacatúas y loros. Todos y cada uno de sus compañeros tenían brillantes plumajes. La verdad es que, unos mejor que otros y además todos sabían cantar. Eso sí, los loros y las cacatúas preferían parlotear con los clientes del criadero y los cuidadores. Pero de vez en cuando canturreaban. Ponchi, en cambio, no podía. Se daba por sentado que todos los canarios sabían cantar. De hecho, la mayoría de las personas elegían un canario antes que otro ave precisamente por eso, por las alegres melodías que emitían desde sus jaulas. Pero Ponchi, era incapaz de pronunciar una sola nota. Eso le ponía inmensamente triste porque además algunos pájaros crueles se burlaban de él. Decían que si no podía cantar no servía para nada y que nadie se lo llevaría a casa. El pobre canario escuchaba esas du...

EL TIGRE Y EL CUERVO

Un tigre y un cuervo se encontraban en medio de una acalorada discusión sobre quién de los dos era el más formidable. Con su arrogancia habitual, el tigre proclamó: —"Soy una bestia salvaje, mi poder es incomparable". El cuervo, sin inmutarse, replicó: —"Tus palabras no me afectan, yo soy el verdadero rey del aire". Justo cuando la disputa alcanzaba su clímax, un grupo de cazadores apareció, armados y decididos. Con astucia, lanzaron una red que atrapó al tigre, quien fue sedado sin poder resistir. El cuervo, también víctima de un dardo tranquilizante, fue apresado y llevado a una jaula, mientras el tigre era conducido a una oscura mazmorras. Al abrir los ojos, el tigre se percató de su triste realidad: Estaba atrapado en una celda, sin posibilidad de huir. Sus garras rasguñaban los fríos barrotes de hierro, pero la libertad se le escapaba como un sueño lejano. Por su parte, el cuervo, al despertar, también se dio cuenta de que su destino era el mismo; s...

A TÍ

Ella aún recuerda el momento en que se enamoró de él ... Ocurrió poco tiempo antes de terminar la escuela secundaria. Un martes por la noche, él la llamó y la invitó a salir. Al oír la voz temerosa del otro lado, con tono tranquilizador, ella le dijo: —"Me encantaría salir contigo. ¿Qué quieres hacer?". —"Ir al cine", dijo él, esperanzado. —"Y qué quieres ver", preguntó ella. ... Mientras él consideraba las opciones se le escapó la verdadera respuesta ... —"A ti".                             Rob Gilbert

TRES MONJES Y EL DIABLO

El demonio se apareció a tres monjes y les dijo:  —"Si les diera potestad para cambiar algo del pasado, ¿Qué cambiarían?" El primero de ellos, con un gran fervor apostólico respondió: —"Impediría que hicieras caer a Adán y Eva en el pecado para que la humanidad no pudiera apartarse de Dios". El segundo, un hombre lleno de misericordia, le dijo: —"Impediría que tú mismo te apartases de Dios y te condenaras eternamente". El tercero de ellos, era el más simple y en vez de responder al tentador, se puso de rodillas, hizo la señal de la cruz y oró diciendo: —"Señor, libérame de la tentación de lo que pudo ser y no fue".  El diablo, dando un grito aterrador y estremeciéndose de dolor se esfumó.  Los otros dos, sorprendidos, le dijeron:  —"¡Hermano! ¿Por qué has reaccionado así?". Él les respondió: —"Primero: NUNCA debemos dialogar con el enemigo. Segundo: NADIE en el mundo tiene poder para cambiar el pasado.  Tercero: El INTE...

EL MAGO Y LA LUNA AZUL

Cuenta la historia de un Mago que habitaba en lo más profundo del bosque negro, él tenía un poder inimaginable: La habilidad de curar cualquier enfermedad ... Sin embargo esto no le hacía feliz ... Ya no le alegraba ni siquiera el hecho de ver la sonrisa ni el agradecimiento de sus pacientes ... Esto ya no le llenaba el corazón como antes. Una noche paseando por el bosque, el Mago observó que la Luna estaba de un color azul, un tono extraño para estos días; pero no le dio mucha importancia y siguió caminando. De repente logró ver una sombra a lo lejos y siguiendo sus impulsos fue tras ella, cuando la alcanzó sintió como su corazón palpitaba a una gran velocidad ... Lo que vio fue a la mujer más hermosa que pudiera existir. Sus ojos destellaban una luz grisácea que dejaron petrificado al Mago. Éste se enamoró inmediatamente de la muchacha y ella de él. Pasearon durante toda la noche hasta casi el amanecer y entonces la hermosa joven volteó a ver al Mago y mirándolo fijamente...

EL PIJAMA AZUL

Un hombre llama a su esposa desde el trabajo y le dice: —''Querida, el Jefe me pide que lo acompañe a pescar con algunos clientes muy importantes ... Nos vamos una semana y ésta será una muy buena oportunidad para conseguir mi tan ansiada promoción. No te olvides de meter suficiente ropa para una semana, además de la caña de pescar y la bolsa con los anzuelos; cuando salga de la oficina lo paso a buscar ... ¡Ah... y no te olvides de incluir mi pijama de seda azul''. La esposa piensa que esto suena un 'poquito' extraño... y que era de lo más llamativo que necesitara una pijama tan lujosa para una excursión de pesca, pero como buena esposa hizo lo que su marido le pidió. Una semana después regresa el marido, un poco cansado...pero contento. La esposa le da la bienvenida y le pregunta: —"¿Pescaste mucho??" —"¡Ufff!...", contesta él. "No dejamos una trucha ni para muestra. Pero... ¿Por qué no metiste mi pijama azul, como te pedí?...

SOLA

Sonó el despertador y me levanté con la misma apatía y las mismas ganas de no cruzarme con un ser viviente en todo el día. Excepto mis perros. Tomé impulso y al ver que la casa estaba hecha un desastre, pensé ....¿Qué habría pasado? ¿Estaba aún soñando?. Me sacudí el polvo de la pijama y quité todos los trastos que no me dejaban abrirme paso y caminar. Abrí la puerta y salí a la calle. Todo era un caos, como en las películas apocalípticas. ¿Estaba en medio de un mundo destruído? Me encontraba despierta ... Mi deseo se había hecho realidad. ¡No era un sueño! ... Al fin estaba sola. Anduve bastante tiempo ... Pasaron varias semanas. Entré en supermercados y restaurantes, comí y bebí lo que quise y no vi rastro de personas ni animales. Como si se hubieran evaporado ... No quedaba ni un árbol en pie; pero no me preocupaba lo más mínimo. ¿Era egoísta pensar así? No era de mi preferencia plantearme nada en ese momento ... ¿Qué hacía yo sin un rasguño siquiera, ni mis animales? ...