Pero una noche, un joven decidió salir a su encuentro.
Cuando la bruja lo vio llegar tan decidido y valiente, le preguntó sorprendida:
-"¿A dónde vas tan tarde? ¿Cómo es que no tienes miedo?"
-"Voy en busca de una bruja que se hace llamar 'La Buena Suerte' ", respondió el muchacho.
-"¡Estás equivocado! ... Yo soy la bruja que buscas ... Todos me llaman 'La Mala Suerte' y esa 'Buena Suerte' que dices, no existe", respondió la bruja muy segura de si misma.
-"¡Claro que existe! ... Simplemente no eres tú. Debe ser otra bruja con un nombre parecido", contestó el joven muchacho.
La bruja se molestó un poco; porque sabía que se trataba de ella, así que decidió investigar más.
-"¿La has visto alguna vez? ¿Cómo la vas a reconocer?", preguntó.
-"No la he visto nunca; pero será fácil reconocerla. Dicen que hace cosas buenas".
-"Yo puedo hacer cosas buenas", respondió la bruja.
-"No basta con eso. 'La Buena Suerte' suele proteger a los que la encuentran".
-"¡Pero yo también!", protestó la bruja; al tiempo que golpeaba el hombro del joven para apartar un escorpión que estaba a punto de clavarle su aguijón.
-"¡Yo también lo haré! ... Vuelve mañana a buscarme" y se despidió.
Aunque la bruja seguía haciendo de las suyas, cada noche volvía a esperarlo. A veces cambiaba de forma, de apariencia, de ánimo o de color; pero siempre estaba allí, esperando a aquel joven valiente y decidido; y a quienes se atrevan a salir a buscarla.
-"¿A dónde vas tan tarde? ¿Cómo es que no tienes miedo?"
-"Voy en busca de una bruja que se hace llamar 'La Buena Suerte' ", respondió el muchacho.
-"¡Estás equivocado! ... Yo soy la bruja que buscas ... Todos me llaman 'La Mala Suerte' y esa 'Buena Suerte' que dices, no existe", respondió la bruja muy segura de si misma.
-"¡Claro que existe! ... Simplemente no eres tú. Debe ser otra bruja con un nombre parecido", contestó el joven muchacho.
'Suerte' era una bruja muy solitaria y como era de esperarse, estaba segura de que no había ninguna otra bruja como ella en toda la comarca y menos aún con su mismo nombre.
Así que insistió:
Así que insistió:
-"Entonces tienes que estar buscándome a mí, a La Mala Suerte".
-"Por supuesto que NO", respondió obstinado el joven.
-"Por supuesto que NO", respondió obstinado el joven.
"¿Has oído alguna vez que alguien busque a 'La Mala Suerte'? ... ¡Claro que no! ... Te repito que yo busco a La Buena Suerte".
La bruja se molestó un poco; porque sabía que se trataba de ella, así que decidió investigar más.
-"¿La has visto alguna vez? ¿Cómo la vas a reconocer?", preguntó.
-"No la he visto nunca; pero será fácil reconocerla. Dicen que hace cosas buenas".
-"Yo puedo hacer cosas buenas", respondió la bruja.
"... ¡Mira! ... ".
Y al decir esto, convirtió una piedra en una sabrosísima manzana y se la ofreció al joven.
-"No basta con eso. 'La Buena Suerte' suele proteger a los que la encuentran".
-"¡Pero yo también!", protestó la bruja; al tiempo que golpeaba el hombro del joven para apartar un escorpión que estaba a punto de clavarle su aguijón.
Así siguieron hablando durante toda la noche. A cada cosa que comentaba el joven, la bruja trataba de convencerlo de que era ella a quien buscaba.
Y cuando llegó la hora de marcharse, el joven dijo:
-"Casi me has convencido; pero hay una cosa más: 'La Buena Suerte' siempre espera a los que la buscan.
-"¡Yo también lo haré! ... Vuelve mañana a buscarme" y se despidió.
Aunque la bruja seguía haciendo de las suyas, cada noche volvía a esperarlo. A veces cambiaba de forma, de apariencia, de ánimo o de color; pero siempre estaba allí, esperando a aquel joven valiente y decidido; y a quienes se atrevan a salir a buscarla.
Ella siempre está en el mismo lugar, reservando sus mejores cuidados y regalos.
Yo siempre me encuentro con la mala suerte :(
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