Abrumado por las deudas, los problemas y ahora por la enfermedad de su hijo que ningún doctor podía curar; Juan Carlos, salió a fumar un cigarrillo, y a caminar en la noche de luna llena. Era el último día del mes de octubre y ya el frio se empezaba a sentir en esa época del año. Caminando por una de las calles solitarias de ese pueblo, del cual nunca había podido salir como siempre soñó, iba inmerso en sus problemas, muchos de ellos reprochándoselos a Dios, cuando de repente se tropieza con una caja metálica, y se cae al piso sin meter las manos. Pensando que la mala suerte se empeñaba en atacarlo, vio que la caja de metal, al golpearla con el pie se había abierto. ... Tirado en el piso, solo optó por ver su contenido. "Ojalá tuviera una barra de oro para salir de mis problemas", dijo Juan Carlos en tono sarcástico. Y al abrirla completamente, ahí estaba una pequeña barra de oro puro, solo para él. "Pero que broma es ésta", pensó, viendo para todos lado...
textos para meditar y reflexionar