Durante sus largas noches imaginaba un cielo lleno de estrellas, donde volaban muchas abejas que venían a besarla cariñosamente ... Se sentía feliz ...
De esta manera, la hermosa flor conseguía soportar su soledad hasta el día siguiente, cuando nuevamente volvía a abrirse con la luz del sol.
Cierta noche, conociendo el anhelo y la soledad de la rosa; la luna preguntó:
-"¿No te cansas de esperar el amor?¿Estás dispuesta a seguir con tu agonía día tras día?"
Cierta noche, conociendo el anhelo y la soledad de la rosa; la luna preguntó:
-"¿No te cansas de esperar el amor?¿Estás dispuesta a seguir con tu agonía día tras día?"
-"A veces quisiera abandonar mis sueños, dejarlos ir ... Pero tengo que seguir luchando. Seguir creyendo en el amor", contestó.
-"¿Por qué?", volvió a preguntar la luna.
-"Porque mi fe en el amor es lo que hace abrirme a un nuevo día, si me permitiera seguir con mis pétalos cerrados, simplemente me marchitaría y tarde o temprano moriría ..."
En los momentos en que la soledad parece aplastar toda la belleza, la única manera de resistir es continuar abiertos al amor.
Qué linda historia, Rosas, no la había leído nunca, es muy aleccionadora.
ResponderEliminarHay que continuar siempre, no importa lo difíciles que sean las cosas, la vida es una lucha continua.
Besos.
Sí,la única manera es seguir adelante y no rendirse, preciosa historia. Un beso^^
ResponderEliminaruna bella historia amiga siempre me haces disfrutar con tus entradas que son maravillosas.
ResponderEliminarbesitos amiga y que pases un hermoso dia!!!!
Una bonita historia que nos ayuda a reflexionar sobre nuestra propia vida.Besotes
ResponderEliminarBonita historia y forma de expresar tu idea :3
ResponderEliminarSaludos.
es la pura verdad... la voy a tener en cuenta :)
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