Había una vez un muñeco de papel que no tenía rostro. Estaba perfectamente recortado y pintado por todo el cuerpo, excepto su cara. Pero tenía un lápiz en la mano, así que podía dibujar la que quisiera ... Por eso se pasaba el día preguntando a quien encontraba: "¿Cómo es una cara perfecta?" -"Una que tenga un gran pico", respondieron los pájaros. -"No, que no tenga pico", dijeron los árboles. "La cara perfecta está llena de hojas". -"Olvida el pico y las hojas", interrumpieron las flores. "Si quieres una cara perfecta, tú llénala de colores". Y así, a todos los que encontraba, fueran animales, ríos o montañas; lo animaban a llenar su cara con sus propias formas y colores. Pero cuando el muñeco se dibujó un pico, hojas, colores, pelo, arena y mil cosas más; resultó que a ninguno le gustó aquella cara ... ¡Y ya no podía borrarla! Pensando en la oportunidad que había perdido de tener una cara perfecta, el muñeco se ...
textos para meditar y reflexionar