Había una vez, un ratón que vivía siempre angustiado porque le tenía mucho miedo a los gatos.
Un mago se compadeció de él y lo convirtió en uno de ellos ... Pero entonces empezó a sentir miedo del perro. De modo que el mago lo convirtió en un perro. Luego empezó a sentir miedo de la pantera, y el mago también lo convirtió en una pantera ... Después de esto, el ratón empezó a temer al cazador ...
Llegado a este punto, el mago se dio por vencido y volvió a convertirlo en ratón, diciéndole:
-"Nada que haga por ti va a ayudarte, porque siempre tendrás el corazón de un
ratón".
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Que gran verdad, mientras el interior no eté dispuesto a cambiar o a ser lo que es, da igual la coraza de fuera.... aunque la mona se vista de..... Un abrazo
ResponderEliminar... seda, mona se queda XD
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