Un discípulo le preguntó un día a su maestro:
-"Una vez un ciudadano tenía dos vacas, una robusta y otra débil ... ¿A cuál crees que le puso el yugo?".
-"Ciertamente a la fuerte", respondió el discípulo.
Entonces concluyó el maestro:
-"Así hace Dios para que el mundo siga adelante, pone el yugo a los buenos, a los que son capaces de resistirlo".
-"¿Por qué los buenos sufren más que los
malos?".
El maestro respondió:
El maestro respondió:
-"Una vez un ciudadano tenía dos vacas, una robusta y otra débil ... ¿A cuál crees que le puso el yugo?".
-"Ciertamente a la fuerte", respondió el discípulo.
Entonces concluyó el maestro:
-"Así hace Dios para que el mundo siga adelante, pone el yugo a los buenos, a los que son capaces de resistirlo".
excelnte respuesta .. antes no la conocía
ResponderEliminarMe pregunté tantas veces, por qué yo, por qué yo; no sabía que tenia que pasar de todo para poder comprender que asi tenía que ser siempre. Gracias Dios por creer que puedo hacerlo, yo se que lo puedo todo.
ResponderEliminarme gusta mucho tu blog, gracias a ti me anime a escribir uno yo, muchas gracias, pásate si quieres <3 http://lahistoriadeunencuentro.blogspot.com.es/
ResponderEliminarhistoria sencilla pero dice mucho... tu blog está muy bonito amiga! ^^ :)
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