-"¡Papi, tengo miedo! ... ¿Puedo dormir contigo?".
-"¿Qué pasó mi niña? ¡Ya es de noche, ve a dormir! ... ¡Ya es muy tarde!"
-"Pero papi! ¡Se oyen ruidos muy feos en mi cuarto!".
Me levanté y abandoné la cama para ir con mi pequeña a su cuarto y encendí la luz.
-"Ves ... ¡No hay nada aquí para temer!".
-"¡Pero papi, cuando apagas la luz se escuchan ruidos muy feos!".
Apagué la luz.
-"No se escucha nada", le dije "Ahora ya duérmete por favor, que mañana hay que madrugar".
-"¡Papi, no te vayas! ... ¡Quédate conmigo!".
-"Está bien mi amor; pero sólo por esta noche. Ahora ya duérmete por favor".
Me acosté en la cama con mi pequeña y la abracé.
-"¡Jorge, Jorge! ... ¡Despierta! ... ¡Levántate ya! ... ¡Es tarde! ... ¡Otra vez te quedaste dormido en el cuarto de la niña! ... ¿Hasta cuándo vas a impedir que se vaya? ... ¡Déjala ir de una vez!".
"Hace un año que murió y todas las noches vienes a dormir aquí, a su habitación".
"¡Acéptalo de una buena vez!".
-"¡Ya voy amor!".
Si tan sólo le dijera a mi esposa que mi niña viene todas las noches con miedo a buscarme, tal vez recordaría que al año siguiente de su muerte, ella también se fue.
Hace años que vivo entre sus dos fantasmas ... Tal vez; también yo sea un espectro y aún no lo he notado ...
Comentarios
Publicar un comentario