Hace mucho tiempo una hermosa joven dio a luz a una bella niña de ojos azules y cabello rojo como el fuego ... Pasado unos años, la madre enfermó, estaba próxima a morir y como no tenía con quien dejar su bella hija, le rogó a Dios que las llevara a las dos; pero él contestó que No. Así que resignada, la mujer decidió pedirle a un demonio que se encargara de su hija. Cuando éste apareció, no le quedó más remedio que aceptar al ver su agonía. Él le dió todo, comida y vestuarios; pero nunca se acercaba a la niña que permanecía rodeada de los bosques. Cuando la pequeña salía a caminar, los animales no le temían. Ella siempre jugaba con ellos, aunque el demonio la siguiera de cerca para contemplarla. Un día, los animales se asustaron y se fueron, y entonces la niña mirando a su alrededor dijo: —"Sé que estás ahí. Sal, quiero verte, sé que me cuidas. No te tengo miedo". El demonio cambió de forma para que la niña no se asustara y se acercó a ella en forma de lechuza ....
textos para meditar y reflexionar
Una respuesta acertadísima pues cada día que pasa nos acercamos más a la muerte.........Es cómo subir por una escalera al último piso (cada cual tiene designado ese último piso)y cada peldaño subido nos acerca más a ese último piso, y no hay ninguna posibilidad de dejar de subir.Besotes
ResponderEliminarUna muy buena respuesta desde que nacemos empezamos a morir.
ResponderEliminarCariños que tengas un lindo fin de semana.
La fe en creer algo que está para los demás, justamente eso... "demás". La fe ayuda mucho. Esa fe es la que necesitamos. Gracias por la reflexión!
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