Era un hombre que creía ciegamente en Dios ...
Un día, alguien se propuso tomarle el pelo y reírse de él ...Y entonces le preguntó:
—¿Cómo sabes que Dios existe?
De forma despreocupada, el creyente en Dios le preguntó:
—"¿Tú cómo sabes que una persona o un animal ha estado alrededor de tu casa?".
—"Lo descubro por las huellas que ha dejado en el suelo", contestó el incrédulo.
—"Yo también descubro a Dios por las huellas que nos deja"... Hizo una reverencia y siguió su camino.
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