Érase una vez una bolita de color fucsia, que no se consideraba un simple adorno, pues se trataba de "UNA BOLITA DE NAVIDAD", de las que se cuelgan en el árbol navideño. Como todos los años, tenía un sitio fijo en la parte baja del árbol junto a las otras bolitas de color verde y azul; pero ella siempre se estaba quejando porque creía que en ese lugar no se le veía nada ... Le molestaba mucho cuando otros adornos la tapaban y por eso quería las luces más cerca de ella para brillar más que nadie, pues pensaba que los demás adornos no las necesitaban ya que no se les veía tan bien como a ella. Era muy presumida y quería ser vista por todos. Como era de esperarse, también sentía una especial envidia por la estrella que se colocaba en la cima del árbol. Muchas veces soñaba con convertirse en una de ellas y ocupar su lugar, que creía que era el mejor. Por eso, todas las navidades se sentía infeliz y no disfrutaba de estas fiestas tan especiales. Un año se cumplió su...
textos para meditar y reflexionar